En una reunión semanal de oración de toda la noche en Beijing se suplica a Dios que destruya la fortaleza del aborto en China. En noviembre, John y Kristen Ensor visitan a un miembro de este equipo de oración: su hija, Megan.

Palabras de John: «Las vacaciones que habíamos planeado se convirtieron en dos semanas en las que capacitamos a los pastores, basados en lo que la Biblia dice acerca del valor de la vida humana, y los vimos llorar por el aborto y comprometerse a rescatar a los inocentes. Antes de volver a casa, conocí a madres que fueron rescatadas del aborto por cristianos valientes que habían sido instruidos por estos pastores. ¡Las mejores vacaciones de mi vida!».

PasiónVida y la red de iglesias más grande de China se propusieron capacitar a 1 millón de personas en 1 mes para que defiendan la vida. Terminamos el 1 de junio, cuando se celebra en toda China el «Día del Niño». Comienzan a circular historias de personas que ayudan a sus vecinas a escapar del aborto por coacción e incluso del aborto forzado. En algunos lugares, se organizan servicios de ayuda para el embarazo.

En la pequeña ciudad de Siboney, los pastores lloran con corazones contritos. Poco después, la Dra. Annia González-Cruz forma un equipo de intervención en situaciones de crisis del embarazo, llamado Soplo de Vida. En un año, ayudan a alrededor de 20 mamás primerizas a encontrar la provisión de Dios.